Factores de riesgo y cáncer

Según las nuevas guías de la Sociedad Americana del Cáncer publicadas este mes. Tres de los principales factores de riesgo modificables relacionados con el cáncer son: el tabaco, el peso y el alcohol.

La novedad es que por primera vez las guías recomiendan explícitamente no consumir alcohol en vez de limitar el consumo de máximo de una copa para las mujeres y dos para los hombres al día. Este tope se mantiene para aquellos que no quieran abstenerse de tomar alcohol.

Los autores recuerdan que no existe ningún nivel seguro de consumo de alcohol

Rock CL, Thomson C, Gansler T, et al. American Cancer Society guideline for diet and physical activity for cancer prevention [published online ahead of print, 2020 Jun 9]. CA Cancer J Clin. 2020;10.3322/caac.21591. doi:10.3322/caac.21591

Dentro de los factores de riesgo modificables para desarrollar cáncer destaca el alcohol. Se ha establecido como causa de 7 tipos diferentes de cáncer. Mayoritariamente afectan al tracto digestivo (cavidad oral, faringe, laringe, esófago, estómago(posiblemente) y colon) pero también hígado y cáncer de mama.

El Alcohol

El alcohol fue clasificado como carcinogénico para los humano en 1987.

Se sabe además que el alcohol y el tabaco tienen un efecto sinérgico. Incrementando más el riesgo de cáncer que si solo se consume alcohol o solo se fuma.

En Estados Unidos se calcula que el consumo de bebidas alcohólicas es responsable del 41% de los cánceres de cavidad oral y faringe, el 23% de laringe, el 22% de hígado, el 21% de esófago, el 13% de colon y un 16% de los cánceres de mama.

El Peso

El peso es uno de los factores de riesgo facilmente modificable. El sobrepeso y la obesidad se han relacionado con cáncer de mama, endometrio, riñon, esófago, colon, recto, estómago, hígado, vesícula, páncreas, ovario, tiroides y mieloma múltiple. También existe cierto grado de evidencia en cánceres de la cavidad oral, próstata, faringe y laringe.

Los autores indican que se debería animar a las personas con sobrepeso/obesas a perder peso no solo por su efecto sobre el cáncer sino también por sus efectos cardiovaculares (infartos, isquemias, accidentes cerebro-vasculares..) y su relación con la diabetes.

El Sedentarismo

Otro factor de riesgo relacionado con el cáncer es la falta de ejercicio. La recomendación es ser activo. Esto significa dedicar de 150 a 300 minutos de actividad física moderada a la semana o de 75 a 150 minutos de ejercicios de alta intensidad semanales. En los niños y adolescentes se recomienda una hora de actividad física de moderada a intensa cada día. En ambos casos se trata mayoritariamente de actividad aeróbica.

Aunque el grado de evidencia entre la actividad física y los distintos tipos de cánceres varia según los estudios. Cada vez esta más claro la importancia del ejercicio y su efecto sobre el cáncer. La relación entre cáncer colon y ejercicio es una de las más destacadas seguidas del cáncer de mama y endometrio especialmente en postmenopausicas. La evidencia en cáncer de pulmón es moderada y otros como esófago, riñón, vesícula, estómago y hematológico es menos consistente.