Más ejercicio = mayor supervivencia

Muñecos corriendo atraviesan linea de meta

Muchos estudios han relacionado el realizar actividad física de forma regular con una reducción de riesgo de muerte. A más ejercicio = mayor supervivencia. Dar respuesta a esta ecuación, es el objetivo de este estudio. Desvelar, si superar las recomendaciones actuales de actividad física. Suponen o no una mejora significativa en la supervivencia.

Actualmente las guías Americanas recomiendan realizar un mínimo de 150-300 minutos semanales de actividad física moderada (caminar rápido, bailar, nadar, montar en bicicleta, jugar a tenis en parejas…). O de 75-150 minutos de actividad física vigorosa (correr, ciclismo rápido o subida montañas, jugar a tenis por parejas, jugar a baloncesto…).

Este estudio pretende saber si ir más allá de las recomendaciones actuales de actividad física podría suponer una mejora adicional en la supervivencia. Para ello se realizo el seguimiento durante 30 años de 116.221 adultos

Según los resultados del estudio el beneficio máximo en la reducción de mortalidad se observa entre los individuos que realizan de 150-300 minutos de actividad intensa semanal o que realizan de 300-600 minutos de actividad modera semanal o la combinación de ambos.

Otro dato importante de este estudio es que no se encontró ningún efecto perjudicial en aquellos individuos que realizaron actividad física 4 veces superior a lo recomendado por las guías. Aunque estos no experimentaron ninguna mejora significativa adicional en cuanto a supervivencia.

Los autores concluyen que estos resultados apoyan las recomendaciones de actividad actuales y sugieren que mayores niveles de actividad permiten beneficiarse de una mayor reducción de riesgo de muerte.

Circulation. 2022;146:00–00

Un metanálisis de 48 estudios, obtuvo resultados similares al de este estudio. Es decir, más ejercicio = mayor supervivencia. En concreto observaron que realizar actividad física de 5 a 7 veces por encima de lo recomendado por las guías actuales reduce el riesgo de mortalidad.

Un punto fuerte de este estudio es que se realizaron mediciones de actividad repetidas a lo largo del tiempo. Ello supone un mejor reflejo de la realidad que otros estudios que solo han realizado una medición por individuo.