Dieta mediterránea y Alzheimer

Es curioso que un equipo de investigadores Australianos investiguen la relación entre la dieta mediterránea y el Alzheimer.

Se sabe por otros estudios que la dieta mediterránea se asocia con un menor deterioro cognitivo y  menor riesgo de enfermedad de Alzheimer. En otro estudio también se ha visto que la adherencia a la dieta mediterránea se relaciona con un mayor volumen cortical y por el contrario la baja adherencia es predictiva de un incremento en la atrofia cortical.

Es un estudio complejo, de cohortes, en el que participaron 77 pacientes  y que se ha publicado recientemente en Translational Psychiatry.

También se sabe que la dieta mediterránea se correlaciona con una menor morbilidad y mortalidad en muchas enfermedades crónicas. Como la diabetes o la enfermedad cardiovascular. Que a su vez, son factores de riesgo, para padecer enfermedad de Alzheimer.

El estudio evalúa entre otros, la acumulación de A-Beta Amielodie a nivel cerebral. Es un marcador de enfermedad de Alzheimer. Se busca si existe relación entre el acumulo de A-Beta Amielodie a nivel cerebral y la adherencia a la dieta mediterránea de los pacientes. Para ello se crea un índice de 0 a 9 como niveles de menos a más adherencia a la dieta a la dieta mediterránea.

Cuanto mayor fue la adherencia a la dieta mediterránea menor acumulación de A-Beta Amieloide tuvieron los pacientes. En concreto los que consumieron mayor cantidad de fruta tuvieron la menor acumulación de A-Beta Amieloide a nivel cerebral.

Translational Psychiatry volume 8, Article number: 238 (2018)

Los investigadores concluyen que se debería seguir investigando la dieta mediterránea y su papel en el retraso de la enfermedad de Alzheimer dado que actualmente no existe ningún tratamiento efectivo para la misma. Siendo la dieta mediterránea un tratamiento accesible para todo el mundo.

Las horas sentados se asocian con atrofia cerebral

Los investigadores en neurociencia se han planteado analizar si las horas sentados se asocian con atrofia cerebral. Para ello han desarrollado el siguiente estudio en la Universidad de California.

Este estudio es conjunto entre Estados Unidos y Australia. Se ha basado en 49 adultos e mediana edad y mayores. Se les pidió rellenar un cuestionario de actividad física. Posteriormente se les realizaron resonancias magnéticas con el objetivo de valorar el efecto de su actividad y/0 sedentarismo y el nivel de atrofia temporal medial. Esta área cerebral se relaciona con la memoria. De ahí su gran importancia. Ya que la atrofia de esta zona afecta negativamente a la capacidad de memoria de las personas.

Se sabe que el ejercicio aeróbico se correlaciona positivamente con el volumen total del hipocampo, una zona crítica, altamente estudiada en cuanto a la memoria que forma parte del lóbulo temporal medial del cerebro.

Aunque en  el estudio no encontraron correlación entre el nivel de actividad física y la atrofia cerebral, sí que han observado que las horas que pasamos sentados se asocian con atrofia de las subestructuras del lóbulo temporal medial que se relaciona con la memoria.

El hallazgo de que permanecer sentado reduce el grosor de estructuras importantes del cerebro es muy relevante ya que sugiere que el reducir el sedentarismo podría ser un objetivo para diseñar futuras intervenciones con el objetivo de mejorar la salud cerebral a partir de la mediana edad.

PLosOne.2018 Apr 12;13(4):e0195549

Aunque los resultados son preliminares valdría la pena empezar a preguntar a nuestros pacientes cuánto tiempo están sentados y recomendarles romper estos periodos con alguna actividad. Además los investigadores sugieren realizar más estudios en esta linea para poder entender mejor cómo afecta un estilo de vida sedentario a nuestro desarrollo cerebral.

Como evitar la demencia

Investigadores suecos se han propuesto en este estudio prospectivo averiguar si es posible evitar la demencia realizado ejercicio.

Otros estudios ya han relacionado la actividad física con preservar el funcionamiento cognitivo y también con la disminución del riesgo de demencia.

La revista Neurology ha publicado el estudio tras el seguimiento de casi 1.500 mujeres durante 44 años. En el que ha investigado si el realizar más ejercicio cardiovascular se asocia con una disminución del riesgo de demencia.

Los investigadores concluyen que entre las mujeres suecas del estudio. Aquellas que han realizado ejercicio cardiovascular más intenso. Durante su vida adulta han conseguido disminuir el riesgo de demencia en la edad avanzada en un 88%.

El promover una mayor actividad cardiovascular durante la vida adulta puede ser uno de los factores clave para mitigar, prevenir o retrasar el riesgo de demencia.

Neurology. 2018 Apr 10;90(15):e1298-e1305

Las mujeres que desarrollaron demencia, lo hicieron con una media de edad de 80,5 años. También es de destacar que de las mujeres que realizaron más ejercicio con una carga de trabajo alta y que presentaron demencia. Esta se les presento 11 años más tarde que las que realizaron una carga de trabajo media.

Según los autores, cómo evitar la demencia, tiene varios mecanismos implicados. El ejercicio reduce el riesgo de demencia. Probablemente mediante efectos indirectos. Como su influencia sobre la hipertensión, hipercolesterolemia, obesidad y la diabetes. El ejercicio también posee efectos directos sobre el cerebro. Como la mejora de estructuras neuronales, síntesis de nueurotransmisores y factores de crecimiento.