Actividad física y mortalidad

Nunca es demasiado tarde, aunque no hayas tenido una gran actividad física en el pasado, si empiezas a ser más activo a mediana edad podrás tener los mismos beneficios para tu salud que si hubieses empezado en la adolescencia

En un estudio de cohortes publicado en Jama Network Open sobre Actividad física y mortalidad con más de 300.000 participantes se ha analizado la relación entre el nivel de actividad física durante el tiempo libre y el riesgo de muerte por cualquier causa.

Los autores quieren documentar los efectos que tiene sobre la salud, el realizar ejercicio durante el tiempo libre y los cambios en dicha activad entre la adolescencia y la edad media de la vida. Para ello miden el numero de muertes por causas cardiovasculares, por cáncer y el resto de causas.

El estudio concluye que mantener la actividad física desde la adolescencia hasta la edad adulta se asocia con una reducción de riesgo de mortalidad por cualquier causa de entre un 29% a un 36%.

Por otro lado el haber sido sedentario, pero incrementar la actividad física durante la mediana edad (40-61 años) también se asocia con una disminución de riesgo de la mortalidad de entre un 32% a un 35%

JAMA Netw Open. 2019 Mar 1;2(3):e190355

El dato a destacar es que aunque no hayas realizado gran actividad física en el pasado, si empiezas a ser más activo a mediana edad podrás tener los mismos beneficios para tu salud que si hubieses empezado en la adolescencia

El objetivo según los autores es que los adultos sedentarios inicien alguna actividad física y que los adolescentes que ya son activos fisicamente no dejen de serlo por los beneficios que ello comporta en términos de riesgo de mortalidad.

Las horas sentados se asocian con atrofia cerebral

Los investigadores en neurociencia se han planteado analizar si las horas sentados se asocian con atrofia cerebral. Para ello han desarrollado el siguiente estudio en la Universidad de California.

Este estudio es conjunto entre Estados Unidos y Australia. Se ha basado en 49 adultos e mediana edad y mayores. Se les pidió rellenar un cuestionario de actividad física. Posteriormente se les realizaron resonancias magnéticas con el objetivo de valorar el efecto de su actividad y/0 sedentarismo y el nivel de atrofia temporal medial. Esta área cerebral se relaciona con la memoria. De ahí su gran importancia. Ya que la atrofia de esta zona afecta negativamente a la capacidad de memoria de las personas.

Se sabe que el ejercicio aeróbico se correlaciona positivamente con el volumen total del hipocampo, una zona crítica, altamente estudiada en cuanto a la memoria que forma parte del lóbulo temporal medial del cerebro.

Aunque en  el estudio no encontraron correlación entre el nivel de actividad física y la atrofia cerebral, sí que han observado que las horas que pasamos sentados se asocian con atrofia de las subestructuras del lóbulo temporal medial que se relaciona con la memoria.

El hallazgo de que permanecer sentado reduce el grosor de estructuras importantes del cerebro es muy relevante ya que sugiere que el reducir el sedentarismo podría ser un objetivo para diseñar futuras intervenciones con el objetivo de mejorar la salud cerebral a partir de la mediana edad.

PLosOne.2018 Apr 12;13(4):e0195549

Aunque los resultados son preliminares valdría la pena empezar a preguntar a nuestros pacientes cuánto tiempo están sentados y recomendarles romper estos periodos con alguna actividad. Además los investigadores sugieren realizar más estudios en esta linea para poder entender mejor cómo afecta un estilo de vida sedentario a nuestro desarrollo cerebral.

Los hábitos no saludables impactan en tu longevidad.

Este estudio realizado en Alemania. Con la participación de más de 22.000 pacientes, (hombres 10.235 y mujeres 12.234). Casi todos con 40 años o más. Publicado en BMC Medicine, nos aporta evidencia de cómo los hábitos no saludables impactan en tu longevidad.

Los investigadores, han observado una pérdida sustancial en la esperanza de vida residual. Especialmente cuando se adoptan estilos de vida poco saludables. Como el hecho de fumar, tener sobrepeso o ser obeso, consumir alcohol y/o consumir carne procesada.

Fumar es el comportamiento que más drásticamente reduce la longevidad de los participantes. La reducción de la longevidad llega a los 9 años en los hombres y 7 en las mujeres.

Según este estudio la perdida de esperanza de vida residual combinada de los grandes fumadores, obesos, grandes bebedores y que consumen gran cantidad de carne procesada comparados con aquellos que no han fumado nunca, que tiene un indice de masa corporal normal (18.5 – 24.9kg/m²), que no consumen o beben muy poco alcohol y que consumen muy poca carne procesada es de 17 años para los hombres y de 13,9 años para las mujeres.

BMC Med. 2014; 12: 59.

El estudio también subraya la importancia de dejar de fumar cuanto antes. ya Los fumadores que lo dejan pronto (lo han dejado hace más de 10 años)  observan una reducción de la esperanza de vida residual de 1,4 años. Mientras que los fumadores que lo dejan tarde (lo han dejado hace menos de 10 años) pierden una esperanza de vida residual de 4,8 años. Según los investigadores la diferencia entre hombres y mujeres podría ser debida a que las mujeres suelen fumar menos cigarrillos por día. Esto son casi 5 años menos de vida. Este dato debería ser un gran incentivo para dejar de fumar cuanto antes.

Otro de los hábitos no saludables que impactan en tu longevidad. Es el alcohol. El estudio confirma los efectos nocivos del alcohol. Los grandes bebedores de alcohol (Cuatro o más bebidas al día) pueden reducir su longevidad en 3,1 años.

El no realizar ninguna actividad física durante el tiempo libre se asocia con una pérdida de 4 años en la longevidad tanto de hombres como de mujeres.

Los autores concluyen que este es un mensaje muy potente para abogar por conductas de estilo de vida más saludables y favorecer el cambio hacia dichas conductas más saludables.