Este estudio realizado en Alemania. Con la participación de más de 22.000 pacientes, (hombres 10.235 y mujeres 12.234). Casi todos con 40 años o más. Publicado en BMC Medicine, nos aporta evidencia de cómo los hábitos no saludables impactan en tu longevidad.
Los investigadores, han observado una pérdida sustancial en la esperanza de vida residual. Especialmente cuando se adoptan estilos de vida poco saludables. Como el hecho de fumar, tener sobrepeso o ser obeso, consumir alcohol y/o consumir carne procesada.
Fumar es el comportamiento que más drásticamente reduce la longevidad de los participantes. La reducción de la longevidad llega a los 9 años en los hombres y 7 en las mujeres.
Según este estudio la perdida de esperanza de vida residual combinada de los grandes fumadores, obesos, grandes bebedores y que consumen gran cantidad de carne procesada comparados con aquellos que no han fumado nunca, que tiene un indice de masa corporal normal (18.5 – 24.9kg/m²), que no consumen o beben muy poco alcohol y que consumen muy poca carne procesada es de 17 años para los hombres y de 13,9 años para las mujeres.
BMC Med. 2014; 12: 59.
El estudio también subraya la importancia de dejar de fumar cuanto antes. ya Los fumadores que lo dejan pronto (lo han dejado hace más de 10 años) observan una reducción de la esperanza de vida residual de 1,4 años. Mientras que los fumadores que lo dejan tarde (lo han dejado hace menos de 10 años) pierden una esperanza de vida residual de 4,8 años. Según los investigadores la diferencia entre hombres y mujeres podría ser debida a que las mujeres suelen fumar menos cigarrillos por día. Esto son casi 5 años menos de vida. Este dato debería ser un gran incentivo para dejar de fumar cuanto antes.
Otro de los hábitos no saludables que impactan en tu longevidad. Es el alcohol. El estudio confirma los efectos nocivos del alcohol. Los grandes bebedores de alcohol (Cuatro o más bebidas al día) pueden reducir su longevidad en 3,1 años.
El no realizar ninguna actividad física durante el tiempo libre se asocia con una pérdida de 4 años en la longevidad tanto de hombres como de mujeres.
Los autores concluyen que este es un mensaje muy potente para abogar por conductas de estilo de vida más saludables y favorecer el cambio hacia dichas conductas más saludables.