La Universidad de Navarra realizó un estudio de cohortes con casi 9000 participantes y con un seguimiento de más de 6 años con el objetivo de estudiar la relación entre el consumo de comida rápida (hamburguesas, salchichas y pizza) y bollería (muffins, doughnuts, croissants) con la incidencia de depresión.
El consumo de productos de bolleria industrial y la comida rápida puede tener un efecto perjudicial sobre el riesgo de depresión